Sumar un amigo peludo al hogar puede ser una experiencia magnífica para tus hijos. Las mascotas reducen el estrés de todos los miembros de la familia, e incluso pueden ayudar a enseñarle a tus pequeños sobre la responsabilidad y el cariño.

Ya sea jugando en el patio con un perro o acariciando a un gatito, no existen dudas de que las mascotas pueden traer vida y alegría al hogar. Pero las ventajas de tener perros o gatos superan ampliamente el hecho de que son tiernos y divertidos, especialmente para los más pequeños de la casa.

Ahora bien, los niños en general sólo piensan en los aspectos divertidos. Por ello, al adoptar una mascota en un hogar con niños, somos los padres quienes debemos asegurarnos de que la experiencia sea positiva para todos. También debemos asegurarnos de practicar la Tenencia Responsable. Esto implica garantizar que el nuevo miembro de la familia reciba los cuidados adecuados durante toda su vida.

En este artículo te contaremos cómo adoptar una mascota influye positivamente en el desarrollo y el bienestar de tus hijos. Y, por si te decidís a adoptar, te daremos algunos tips sobre cómo elegir la mascota ideal si hay niños en casa.

Seis ventajas de adoptar una mascota si tenés niños

1. El cariño de las mascotas es incondicional y duradero

Ellos siempre están ahí para tus niños. Si tenés un hijo único, además, el perro o gato es un compañero y un amigo, que brinda apoyo y contención hasta en los momentos más difíciles.

2. Las mascotas pueden enseñar al niño a contener los impulsos negativos

La contención incondicional que brindan las mascotas, y el hecho de que no les afecten las palabras hirientes, ayuda al niño a descargar estas emociones sin efectos negativos, y evita que las proyecten en otros niños.

3. Las mascotas pueden enseñar empatía

Cuidar de un ser totalmente dependiente de uno enseña empatía. La mascota tiene necesidades. ¿Tiene hambre? ¿tiene miedo? ¿quiere salir?. El niño aprende a reconocer estas necesidades y actuar en base a ellas.

4. Las mascotas pueden enseñar responsabilidad y confianza

Al tener parte de la responsabilidad de cuidar a la mascota, el niño aprende a cumplir con responsabilidades y a tener más confianza en sí mismo. Si usás un alimento balanceado como nuestras líneas Equilíbrio®, Max® o Nero®, la alimentación del nuevo integrante de la familia será tan sencilla que tus niños podrán ocuparse de esa tarea. Al tratarse de raciones secas, no correrán el riesgo de ensuciar ni de ensuciarse, aún si son pequeños. Incluso, si tenés una balanza de cocina, pesar la cantidad correcta de alimento puede ser un ejercicio sencillo e interesante para niños en edad escolar.

5. Las mascotas pueden ayudar en la socialización de los niños y mejorar su capacidad verbal

Es bastante común observar a los niños pequeños intentando conversar con las mascotas. De esta forma, ellas no sólo proporcionan apoyo social y emocional, sino que estimulan el desarrollo del lenguaje. La presencia de una mascota da al niño un importante estímulo para hablar y socializar.

6. Las mascotas pueden tener efectos terapéuticos (¡y no sólo para los niños!)

Estudios científicos han demostrado que la presencia de mascotas en casa ayuda a reducir el estrés, la ansiedad, se relaciona con una menor presión arterial y aumenta la velocidad de recuperación de enfermedades.

Cuatro tips para elegir la mascota ideal

1. Asegurate de que esté sana

Para que tu mascota tenga una vida larga y feliz, es importante velar por su salud desde el primer momento. Además, lamentablemente los animales domésticos pueden transmitir algunas enfermedades y plagas, por lo que la prevención antes de traerlos a casa es fundamental.

Por eso, adoptá a tu mascota en un lugar confiable. Si no conocés, podés consultar en una veterinaria: el profesional te dirigirá con gusto a un lugar adecuado. Además, tristemente es muy común que mascotas sean abandonadas en las veterinarias, por lo que puede que el nuevo miembro de tu familia te esté esperando allí mismo.

En todos los casos, la primera visita al veterinario debe hacerse de inmediato, de forma de tratar a tiempo cualquier problema de salud que el nuevo integrante de la familia pueda tener. Esto también permite controlar cualquier infestación de pulgas, antes de que estos bichitos tengan oportunidad de desembarcar en casa.

2. Considerá que los pequeños crecen

Si adoptás un cachorro o un gatito, es fácil olvidar que crecen muy rápido. Esa tierna bolita de pelo puede ser pequeña al principio, pero convertirse en pocos meses en un animal enorme. Es importante conocer desde un primer momento qué tanto crecerá, especialmente en el caso de los perros. Sin embargo, algunos gatitos pueden convertirse en adultos muy grandes, de más de 10 kg de peso.

3. Buscá la edad y el carácter apropiados

Si bien lo más común es adoptar un cachorro o un gatito, recordá que aunque son divertidos y energéticos, pueden ser demasiado energéticos, y agregar estrés a una casa donde ya hay niños pequeños. Además, enseñarlos lleva mucho tiempo y paciencia.

Por otro lado, si adoptás una mascota adulta, buscá que tenga un carácter tranquilo y paciente. Buscá también que sea relativamente joven. Salvo que estén habituados a convivir con niños pequeños, no se recomienda adoptar mascotas de edad avanzada en hogares con niños, ya que la energía de éstos puede ser excesiva para una mascota algo mayor.

4. Pensá en las condiciones de tu hogar

Si tu familia vive en un apartamento pequeño, evitá adoptar mascotas muy activas. Tené cuidado si elegís un perro de pequeño porte, ya que su tamaño no necesariamente los hace adecuados para apartamentos. Por ejemplo, algunas razas pequeñas como el Caniche Toy, o muy especialmente el Jack Russell Terrier, tienen un altísimo nivel de actividad, lo que los hace poco adecuados para apartamentos. Los gatos, en cambio, no necesitan de mucho espacio: disponer de un mínimo de 20 m2 de espacio por gato es suficiente.

Los perros son animales de manada y necesitan de mucho ejercicio. Por tanto, requieren de mucha atención y sufren si se los deja solos y encerrados durante mucho tiempo. Si la mascota debe quedarse sola por varias horas al día, o si en tu familia nadie dispone de mucho tiempo libre, quizás adoptar un perro no sea la mejor opción.

Los gatos, por otro lado, pueden ser muy escurridizos, llegan con facilidad a todas partes y pueden escapar por lugares increíbles. Antes de adoptar un gato, deberás evaluar si tu casa es segura para un animal de estas características. Además, necesitarás un lugar tranquilo y accesible para poner su caja de arena.