Los gatos son animales fascinantes: ágiles, elegantes e independientes, son cazadores natos. Sin embargo, son a la vez sorprendentemente buenos como animales de compañía, como miles de años de historia compartida con nosotros demuestran. En el artículo de hoy, te compartimos 12 hechos interesantes que recopilamos sobre los gatos.
1. ¿Es cierto que, en realidad, no domesticamos a los gatos?
Los gatos son mucho más parecidos a sus ancestros salvajes que los perros, por lo que en ese sentido resulta claro que los perros son “los mejor domesticados” de las dos especies. Como consecuencia de vivir con humanos, los gatos se volvieron mucho más sociables y se acostumbraron a interactuar con las personas. Al margen de eso, en realidad no han cambiado demasiado en los últimos miles de años. Podría incluso decirse que, en todo caso, ellos nos han domesticado a nosotros, al punto de que, en el antiguo Egipto, los gatos eran venerados como dioses. Eso tampoco parece haber cambiado demasiado en los últimos miles de años ¿no? 😸
2. Los gatos necesitan comer carne. ¿Es posible que en algún momento evolucionen de forma de poder comer otros alimentos, como los perros?
Tanto los gatos como los perros son carnívoros: los ancestros salvajes de ambas especies comen principalmente carne. Análisis genéticos indican que los perros han evolucionado de forma de poder procesar mejor el almidón como fuente de energía. Esto les permite tener menor dependencia de la carne. Sin embargo, en el proceso evolutivo, los felinos han perdido la capacidad de sintetizar varios nutrientes clave, como la vitamina A, las prostaglandinas y el aminoácido taurina. Mientras que los caninos (y las personas) pueden sintetizar todos estos nutrientes, los felinos necesitan obtenerlas a través de la dieta. Esto los convierte en carnívoros estrictos u obligados: una dieta sin carne resulta a corto plazo en la muerte del animal. La capacidad de sintetizar estos y otros nutrientes a partir de plantas no ha evolucionado en ellos en los últimos 10 millones de años, por lo que es poco probable que esta situación cambie.
3. ¿Por qué ronronean?
Los gatos ronronean porque quieren transmitir algo, que podría traducirse en general como “quedate quieto/a y prestame atención”. Los gatitos ronronean para que su mamá continúe amamantándolos, y los adultos ronronean cuando quieren ser acariciados. Las vibraciones resultantes ciertamente tienen un efecto calmante en las personas, y aparentemente en los propios felinos. Sin embargo, los gatos también ronronean cuando necesitan ayuda. Por ende, no siempre significa que estén contentos. Algunos investigadores proponen que las vibraciones derivadas del ronroneo promueven la curación cuando los gatos están heridos.
4. ¿Cómo ronronean?
El ronroneo es una vocalización inusual cuyo origen exacto se desconoce, aunque se sabe que no se produce de la misma forma en la que los humanos emitimos la mayor parte de los sonidos. Los gatos ronronean tanto al inspirar aire como al exhalar. Por otro lado, el ronroneo no es exclusivo del gato doméstico: casi todos los felinos pueden ronronear, incluso algunos de gran tamaño como el puma y el guepardo. La excepción son los más grandes de todos: el tigre, el león, el jaguar y el leopardo. Estos felinos no pueden ronronear; sin embargo, pueden rugir, cosa que es específica de ellos.
5. ¿Por qué los gatos domésticos vocalizan tanto?
Los gatos domésticos emiten en general muchos más sonidos que los gatos salvajes, aunque tienen un repertorio un poco más reducido que el de algunas especies salvajes. El gato selvático de Asia, por ejemplo, emite dos tipos de vocalizaciones más, llevando el total a 18 distintas, frente a 16 de los gatos domésticos. El sonido característico del gato doméstico (el maullido) es propio de la interacción con humanos: los gatos prácticamente nunca maúllan entre sí. Los gatos salvajes se estudian en silencio y no suelen anunciar vocalmente su presencia. En cambio, los gatos que viven con personas aprenden rápidamente que maullar es una forma efectiva de obtener nuestra atención. Rápidamente se percatan de que es muy común que estemos concentrados en otras actividades, por lo que maúllan. Algunas razas como el Siamés, son particularmente vocales.
6. ¿Cómo nos ven? ¿Somos sus padres, hermanos, amigos? ¿Somos grandes y torpes gatos caminando en dos patas?
Al frotarse contra nosotros, los gatos nos muestran que nos consideran amigos, pero a la vez ligeramente superiores a ellos. Cuando viven en un grupo familiar, los gatos se frotan con sus madres. Las hembras, con los machos, y los gatos más pequeños, con los más grandes. Lo contrario rara vez ocurre, lo que indica una cierta diferencia de status.
7. ¿Cómo lograr que un gato te quiera?
Los gatos sienten un afecto natural por quienes los alimentan y cuidan, y valoran la atención y los juegos que compartimos con ellos, aunque no lo expresen demasiado. Sin embargo, al ser relativamente pequeños y vulnerables, son criaturas bastante desconfiadas. Ganar la confianza de un gato puede no ser fácil, pero un buen camino a seguir es permitir siempre que sea el gato quien se acerque a uno. Cuando lo haga, premialo con algo de comida, pero dejalo ir cuando así lo desee.
8. ¿Por qué los gatos de repente muerden o arañan a quien los acaricia?
Probablemente hayas ignorado las señales de que el gato ya ha tenido suficiente. Algunos gatos, incluso si gustan de ser acariciados, se cansan de ello muy rápidamente. Las orejas aplanadas y un ligero temblor de la cola son señales de que el gato ya no se encuentra cómodo.
9. ¿Pueden sentir celos?
Investigaciones han demostrado que los perros pueden sentir celos, por lo que los gatos probablemente también. Para ambas especies, los celos son una emoción del momento, que experimentan al ver que otro individuo obtiene la atención que ellos buscan. Los celos no persisten en el tiempo. Al igual que los perros, los gatos tienen un concepto limitado del tiempo: pueden aprender a distinguir entre distintos intervalos de tiempo, pero sólo cuando éstos son de menos de algunos segundos. Recordar el pasado distante probablemente esté más allá de sus posibilidades.
10. ¿Los gatos recuerdan a todas las personas, o sólo a las que ven a diario?
Esto no ha sido estudiado estrictamente, pero los gatos parecen olvidar a otros gatos de los cuales han estado separados por mucho tiempo, por lo que probablemente lo mismo aplique a las personas. Los perros, al ser más dependientes de nosotros, pueden recordar a las personas por meses o años.
11. ¿Por qué voltean objetos de las mesas o estantes?
Algunos gatos son un poco más torpes que el promedio, y los bienes materiales no significan nada para ellos. Otros voltean cosas simplemente para llamar tu atención. A veces parecen hacerlo para su propio entretenimiento, o porque han aprendido que este es un juego que sus dueños parecen disfrutar.
12. ¿Sufren si no se los deja salir de la casa?
Si un gato ha vivido toda su vida dentro de la casa, probablemente no “extrañe” lo que nunca ha experimentado. Ahora bien, los gatos que han crecido en exteriores sufren de estrés si son confinados en la casa. Todos los gatos hogareños deberían recibir mucha estimulación: los juegos de cacería utilizando ratones de juguete o similares son ideales.
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