No debemos olvidar agradecer a nuestros perros por todos los beneficios que nos brindan — especialmente durante la pandemia del COVID-19.
Muchos de nosotros hemos buscado consuelo en nuestras mascotas mientras enfrentamos la incertidumbre y las restricciones derivadas de la pandemia. Esto es así incluso para quienes tenemos compañeros humanos en casa. Algunas investigaciones sugieren que hay “algo” de nuestros perros que nos hace sentir menos solos y controla nuestra ansiedad, e incluso puede mejorar nuestro estado de salud.
¿Qué es ese “algo”? Es difícil determinarlo con exactitud, pero parece tener que ver con nuestras hormonas. Está demostrado que acariciar a un perro reduce los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés, mientras que cuidar de un perro libera oxitocina, la hormona que modula los comportamientos sociales y el vínculo entre padres e hijos.
En este artículo te comentamos algunas de las formas científicamente comprobadas, en las que los perros pueden ayudarnos a transitar por momentos difíciles y mantener nuestro bienestar físico y mental.
1. Los perros ayudan a combatir la soledad
Muchos de nosotros estamos más solos de lo normal en estos días. Mantener en todo momento el distanciamiento físico y social, y quedarse en casa, es difícil para todos, incluso para los más introvertidos. La falta de tacto humano es particularmente dura. Las personas que la experimentan suelen estar más deprimidas, pueden sentir más dolor, e incluso reduce las defensas del cuerpo. Sin embargo, tener una mascota puede ayudar a combatir la soledad.
Aunque los beneficios de tener una mascota han sido estudiados en mayor profundidad con personas de edad avanzada (quienes muchas veces tienen un contacto social limitado, aún sin pandemia), probablemente apliquen a muchos más de nosotros durante la crisis del COVID-19. Después de todo, en estos días todos nosotros tenemos menos contacto social de lo que tendríamos normalmente, lo cual necesariamente afecta nuestro ánimo.
¿Cómo nos ayudan los perros con esto? No parece ser una coincidencia que al perro se lo conozca como “el mejor amigo del hombre”. Muchas personas consideran a sus perros como miembros de la familia. Ellos a su vez brindan compañía sin juzgar nuestras actitudes, y nos dan su cariño incondicional. Además, muchos de nosotros tenemos la sensación de que nuestros perros tienen una cierta resonancia emocional con nosotros, una conjetura que algunas investigaciones respaldarían. Entonces, es un hecho que nos sentimos menos aislados si tenemos a un ser peludo, amable y cariñoso en casa.
2. Ayudan a reducir el estrés y la ansiedad
Muchos de nosotros nos hemos sentido súper estresados y ansiosos durante la pandemia. No sabemos cuándo podremos volver a la normalidad, nuestros trabajos pueden estar en peligro, y nos preocupa contraer el virus o contagiar a otros. Además, tenemos restricciones para hacer muchas de las cosas que normalmente nos ayudan a reducir el estrés, como entrenar en lugares cerrados o realizar actividades sociales.
Por suerte, los perros pueden ayudarnos, como muchos estudios han demostrado. En un estudio, se realizó una prueba de estrés a 48 participantes, en la cual debían hablar en público y luego realizar cálculos difíciles frente a observadores poco amigables. Los sujetos del estudio fueron separados aleatoriamente en tres grupos. Los participantes del primer grupo realizaron la prueba en compañía de un amigo. Los del segundo grupo, en compañía de un perro desconocido. Por último, los del tercer grupo debieron realizar la prueba solos. Sus niveles de cortisol y ritmo cardíaco fueron medidos antes, durante y después de la prueba, y 30 minutos después de finalizada la misma, rellenaron un cuestionario sobre su ansiedad.
Todos los participantes reportaron altos niveles de estrés, y experimentaron niveles elevados de cortisol y ritmo cardíaco. Sin embargo, aquellos que realizaron la prueba en compañía del perro tuvieron niveles más bajos que los de los demás grupos. Esto sugiere que la presencia de un perro ayuda a recuperarnos de situaciones estresantes, como la que experimentamos durante la larga pandemia.
Existe evidencia, incluso, de que aún si no disponemos de una mascota, ver videos de perros puede reducir el estrés y la ansiedad. Eso probablemente explica por qué los videos de cachorritos (y gatos) son tan populares.
3. Los perros nos ayudan a relacionarnos mejor con los demás
Muchos de nosotros continuamos realizando actividades sociales por Zoom u otros medios digitales durante la pandemia. Sin embargo, puede ser difícil sentirse realmente conectados. Y, a medida que la pandemia continúa, puede ser más difícil para nosotros continuar llevándonos bien con las personas con las que vivimos, como nuestras parejas, hijos o padres.
Sin embargo, existe evidencia de que tener un perro en casa nos ayuda a conectar con otras personas. Por ejemplo, un estudio encontró que, en presencia de un perro, las personas confiaban más en los demás, y se comportaban de forma más amable y cooperativa. Aunque este estudio se realizó con un grupo de trabajo, lo mismo puede aplicarse también a aquellos de nosotros que debemos trabajar y vivir juntos en espacios reducidos.
Otro estudio encontró que cuando alguien sale por la calle con un perro, las demás personas lo consideran más amigable que en ausencia del perro. Y si las personas que pasean perros “accidentalmente” dejan caer dinero en la calle, es más probable que sean avisados de ello.
Es bueno saber que los perros pueden servir como una suerte mediadores sociales. En otro estudio, investigadores estudiaron a personas en los Estados Unidos y Australia, preguntándoles cuánto interactuaban con sus vecinos. La conclusión fue que los dueños de mascotas tenían significativamente más probabilidades de conocer a sus vecinos. Los dueños de perros, en particular, tenían más posibilidades de considerar a sus vecinos como amigos, y de sentirse socialmente contenidos por sus vecinos.
Dado que, en la pandemia, es probable que pasemos más tiempo en el vecindario, o que necesitemos ayuda de nuestros vecinos, la tenencia de perros podría darnos una pequeña ventaja a la hora de conectar con aquellos que nos rodean.
4. Nos ayudan a mejorar nuestro estado de salud
Todas estas ventajas (estar menos solos, menos estresados y ansiosos, y más conectados con otros) también hacen que nuestra salud mejore. Hay evidencia directa de que los dueños de perros experimentan varios efectos beneficiosos sobre la salud.
Por ejemplo, un estudio encontró que las personas que tienen perros, reportan menores problemas de salud, y se consideran más saludables en promedio, que aquellos que no tienen perros. Otro estudio encontró que los dueños de perros viven más, y que necesitan visitar al médico en menos oportunidades, incluso considerando otros factores como género, edad, estado civil o ingresos.
Un compendio de múltiples investigaciones encontró que los dueños de perros tienen presión arterial y ritmo cardíaco más bajos, lo que sugiere una mejor salud cardiovascular. Esto puede tener que ver con el hecho de que la mayoría de los perros necesitan paseos, por lo que los dueños de perros suelen caminar más, pero probablemente haya otras causas.
Puede ser que adoptar a un animal totalmente dependiente de nosotros nos confiera otros beneficios, ya que hacer obras de bien tiende a hacernos más felices y saludables. Resulta interesante que, durante la crisis del COVID-19, se ha registrado un aumento del número de personas y familias que han decidido recibir a una mascota. Esto ocurre, en parte, porque más personas trabajan desde casa, y por tanto pueden cuidar mejor de un animal doméstico.
Resulta claro que lo que damos a los perros en amor y cariño, vuelve multiplicado a nosotros. Quizás, si queremos superar esta pandemia en mejor forma física y mental, pueda ayudarnos tener un perro cerca.
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