Estudios científicos han demostrado que ver videos de gatos en internet puede darnos energía y generar emociones positivas, por lo que no sorprende que tener un gato en casa también sea beneficioso. En el artículo de esta semana, te presentamos algunos beneficios científicamente comprobados de tener un gato en casa.
1. Tener un gato es mejor para el medio ambiente
Si te preocupa tu contribución al calentamiento global, es mejor tener un gato que un perro. Un estudio del año 2009 encontró que los recursos necesarios para alimentar a un perro promedio tienen el mismo impacto ambiental que una camioneta Toyota Land Cruiser. Sin embargo, los gatos, como en general comen menos, tienen un impacto ambiental mucho menor, equivalente al de un auto pequeño.
2. Te ayudarán en los momentos difíciles
Perder a un ser querido es increíblemente doloroso, pero una de las mejores formas de consolarnos es a través de nuestras mascotas. Se ha demostrado que los gatos ayudan a las personas a recuperarse más rápidamente, y que las personas que tienen gatos muestran menores señales físicas de dolor, como el llanto. A pesar de que son animales solitarios, los gatos actúan como apoyo social en momentos difíciles. Las personas que viven un duelo muchas veces hablan a sus mascotas con el objetivo de comprender y reflexionar sobre sus sentimientos, ya que muchas veces es más fácil hablarle a alguien que no responde ni juzga, que a otro ser humano.
3. Pueden ayudarte a conseguir pareja
Para aquellos hombres que no tienen pareja, tener un gato puede aumentar su éxito con las mujeres. Una encuesta realizada en el Reino Unido encontró que 82% de las mujeres inglesas se sentía más atraída por aquellos hombres a los que les agradaban las mascotas. Sin embargo, si bien los perros también ayudan, 90% de las mujeres solteras declararon que los hombres que tienen gatos eran “más agradables” que los demás. Poner en tu perfil de Tinder que tenés un gato puede hacer maravillas con el número de respuestas que obtengas, pero recordó que adoptar un gato es para toda la vida, no sólo hasta que encuentres pareja.
4. Los dueños de gatos son inteligentes
Un relevamiento de 2010 realizado por la Universidad de Bristol encontró que las personas que tienen gatos tienen más probabilidades de tener un título universitario. En 2014, un investigador en Wisconsin, EE.UU., relevó a 600 estudiantes universitarios y encontró que los dueños de gatos tienden a ser más inteligentes también. Sin embargo, es probable que no sea el gato en sí el que haga al dueño más inteligente. Los investigadores concluyeron que las personas más inteligentes suelen trabajar más horas, y como los gatos requieren de menos atención que los perros, son una mejor opción para intelectuales ocupados.
5. Los gatos son buenos para el corazón
Tener una mascota es bueno para tu corazón. Los gatos en particular reducen tu nivel de estrés (probablemente porque no requieren de tanta atención como los perros) y bajan el nivel de ansiedad en tu vida. Acariciar un gato tiene un efecto positivo y calmante. Un estudio encontró que, en un período de 10 años, los dueños de gatos tuvieron 30% menos posibilidades de sufrir un ataque al corazón. Esto puede deberse a que los dueños de gatos son, en general, más tranquilos, y experimentan menores niveles de estrés.
6. Los gatos nos brindan compañía
El estereotipo de que los perros son más afectuosos que los gatos es simplemente eso: un estereotipo. Los gatos pueden ser tan buenos compañeros como los perros, especialmente para las mujeres. Un estudio realizado en 2003 en Austria encontró que tener un gato en casa es el equivalente emocional de tener un compañero romántico. Otros estudios han encontrado que los gatos no sólo inician los contactos físicos la mayor parte del tiempo, sino que recuerdan el afecto que les brindamos y lo devuelven más adelante.
Sin embargo, los gatos realmente tienen las riendas en estas relaciones. Después de miles de años de convivir con nosotros, ellos han desarrollado un sonido a medio camino entre ronroneo y grito que suena asombrosamente similar al llanto de un bebé. Entonces, como nuestros cerebros están biológicamente programados para responder a los reclamos de nuestros niños, es prácticamente imposible ignorar a un gato cuando lo utiliza.
7. Pueden decirte (y mostrar a otros) mucho sobre tu personalidad
Tu elección de mascota revela muchas cosas sobre tu personalidad. Mientras que los dueños de perros suelen ser el alma de la fiesta, los dueños de gatos suelen ser más tranquilos e introvertidos. Sin embargo, también suelen ser más confiables y confiar más en otras personas. Los dueños de gatos son también más modestos y menos manipuladores.
8. Te ayudan a dormir mejor
Varios estudios y encuestas han encontrado que la mayoría de las personas (especialmente mujeres) prefieren dormir con sus gatos antes que con sus compañeros sentimentales, y consideran que duermen mejor con sus gatos que con otros seres humanos. Un estudio reciente de la prestigiosa Clínica Mayo de Rochester, EE.UU., confirmó estos resultados: 41% de las personas que participaron en el estudio indicaron que dormían mejor gracias a su mascota, mientras que sólo el 20% dijo que ésta dificultaba su sueño.
9. Tener un gato significa tener menos alergias
Lamentablemente es demasiado tarde para vos, pero si estás embarazada, puede ser un buen momento para tener un gato. En 2002, el National Institute of Health de los Estados Unidos divulgó un estudio que encontró que los niños de menos de un año que convivían con gatos tenían menos probabilidades de desarrollar alergias, y no sólo alergias a las mascotas. De acuerdo al Dr. Marshall Plaut, jefe del departamento de mecanismos alérgicos del National Institute of Allergy and Infectious Diseases, “la exposición a las mascotas en los primeros meses de vida ayuda no sólo a proteger contra la alergia a las mascotas, sino también contra otros tipos de alergias como la alergia a ácaros, plantas o hierbas.”
Por otro lado, si bien el parásito de los gatos Toxoplasma gondii puede ser peligroso para los niños pequeños, los expertos dicen que si mantenés limpia la caja de arena de tu gato todos los días, y lo mantenés dentro de casa, tener un gato es perfectamente seguro.
10. Pueden salvar tu vida (literalmente)
Los gatos tienen reputación de fríos, y de demostrar poco interés en los humanos, pero han salvado muchas vidas a lo largo de los años. Un gato en el Reino Unido avisa a su dueño epiléptico cuando éste está por tener una crisis, mientras que un gato en Montana, EE.UU., despertó a sus dueños cuando una cañería de gas desarrolló una pérdida. Los bomberos declararon que la casa podría haber explotado fácilmente, de no haber sido por la intervención del gato.
Un gato recibió incluso la medalla más prestigiosa disponible para animales militares. Simon el gato estaba en el buque HMS Amethyst, que navegaba por el río Yangtsé, en China, en 1949 cuando una carga de artillería alcanzó el barco, matando a varias personas e hiriéndolo severamente. (Este evento comenzó un ataque de 101 días contra el barco, que se conocería como el “Incidente del Yangtsé.”) Simon fue curado, y a pesar de haber sido herido, cumplió con su tarea asignada de controlar a los roedores del barco, los cuales amenazaban las pocas provisiones disponibles. Además de eso, proveyó apoyo moral a los marinos sobrevivientes. Simon murió poco después de volver a casa en el Reino Unido, pero recibió de forma póstuma la Medalla Dickin, el equivalente animal de la Victoria Cross.
Con tantos beneficios que nos proporcionan, lo mejor que podemos hacer por ellos, además de cuidarlos siempre, es proporcionarles una alimentación de calidad. Nuestras líneas Max® para gatos están formuladas con ingredientes de alta calidad, de forma de cumplir con las necesidades nutricionales de tu gato, en todas las etapas de su vida, y así promover una vida larga, sana y feliz.
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